
Fue recogida con una horrenda fractura en una pata delantera.
Se la trasladó a la Facultad de Cáceres donde fue operad. Se le colocó un aparato para restaurar su pata.
En este momento se recupera muy bien, va mejorando y es la niña mimada en la facultad.
La primera operación, cuyo coste ascendía a 440 euros, ya ha sido abonada gracias a la generosidad de la Protectora Galgo Save Belgium.
Aún hay que realizar una segunda operación para retirar el aparato.
Maya está feliz, totalmente repuesta y adoptada. Es un trasto precioso y adorado por su nueva familia.